Una vez una niña pequeña, se acercó a mí y me dijo: ''En dos palabras, ¿con cuál te definirías?''..
Que tontería pensé. Pero insistió: '' Bueno, ¿Cómo eres?''
''Pues yo soy una chica que al igual que un día está en el pico más alto, otro día puede estar por los suelos. Soy de las que se proponen metas imposibles, y no paran hasta conseguirlas. Soy de las que un día te quiere y al siguiente te odia con todas las fuerzas. Mi personalidad es muy diferente a las demás y depende del pie con el que me levante. Hoy puedo ser la más simpática del mundo, y quizá mañana la más antipática. Soy muy cabezona y siempre considero que llevo la razón. Soy de las que necesitan un poquito de agua para tragar su orgullo, tengo una gran autoestima y antes de caer ya me he levantado. Cuando pienso que algo me ha salido bien, está mal; y cuando pienso que ha salido mal, está bien. Soy muy confusa y siempre le doy tres mil vueltas a las cosas antes de resolverlas; y finalmente hago que lo sencillo termine siendo difícil. Odio las matemáticas, pero aún así sé que las terceras personas nunca son buenas; que mejor amiga solo hay una y que hacen falta dos personas en una ecuación para hallar a un culpable. Me considero una gran persona, que ha crecido mediante grandes momentos y pequeños detalles. Siempre que hablo es porque tengo buenos argumentos y buenas razones. A veces pienso que me gusto tal y como soy''.
Ella me dijo: ''¿Y cómo piensas que eres?
A lo que le respondí: ''Perfectamente imperfecta''.
Con una sonrisa de oreja a oreja me susurró: ''Gracias por responder a mi pregunta''.
Que tontería pensé. Pero insistió: '' Bueno, ¿Cómo eres?''
''Pues yo soy una chica que al igual que un día está en el pico más alto, otro día puede estar por los suelos. Soy de las que se proponen metas imposibles, y no paran hasta conseguirlas. Soy de las que un día te quiere y al siguiente te odia con todas las fuerzas. Mi personalidad es muy diferente a las demás y depende del pie con el que me levante. Hoy puedo ser la más simpática del mundo, y quizá mañana la más antipática. Soy muy cabezona y siempre considero que llevo la razón. Soy de las que necesitan un poquito de agua para tragar su orgullo, tengo una gran autoestima y antes de caer ya me he levantado. Cuando pienso que algo me ha salido bien, está mal; y cuando pienso que ha salido mal, está bien. Soy muy confusa y siempre le doy tres mil vueltas a las cosas antes de resolverlas; y finalmente hago que lo sencillo termine siendo difícil. Odio las matemáticas, pero aún así sé que las terceras personas nunca son buenas; que mejor amiga solo hay una y que hacen falta dos personas en una ecuación para hallar a un culpable. Me considero una gran persona, que ha crecido mediante grandes momentos y pequeños detalles. Siempre que hablo es porque tengo buenos argumentos y buenas razones. A veces pienso que me gusto tal y como soy''.
Ella me dijo: ''¿Y cómo piensas que eres?
A lo que le respondí: ''Perfectamente imperfecta''.
Con una sonrisa de oreja a oreja me susurró: ''Gracias por responder a mi pregunta''.
No hay comentarios:
Publicar un comentario